Un mantenimiento regular es clave para maximizar la vida útil y eficiencia de tu sistema de riego por goteo. A continuación te mostramos las tareas imprescindibles que debes realizar una vez al año.
1. Limpieza y revisión de filtros
Los filtros protegen los goteros de obstrucciones por arena, algas o sedimentos. Cada año, desmonta y limpia los cartuchos o tamices con agua a presión, y revisa el estado de juntas y retenes. Si el agua de tu zona es dura o con alto contenido de materia orgánica, considera sustituir el medio filtrado cada dos años para mantener un caudal constante.
2. Lavado de las tuberías
Para eliminar restos acumulados en la red de conducción, abra los extremos de las líneas principales y secundarias y deje correr el agua hasta que salga limpio. Este proceso previene tapones internos y la proliferación de biofilm. Aproveche para inspeccionar visualmente que no haya roturas ni fugas en las tuberías.
3. Inspección y mantenimiento de la bomba
Revise la bomba de riego: compruebe el nivel de aceite (si aplica), el estado de sello mecánico y juntas tóricas, así como la conexión eléctrica. Limpie la succión para evitar que impurezas dañen el impulsor. Si trabajas con variador de frecuencia, verifica los parámetros de arranque y la ausencia de alarmas en el controlador.
4. Comprobación de programadores y electroválvulas
Actualiza el firmware o la hora de tu programador Agropop y realiza una prueba de todas las electroválvulas para garantizar su apertura y cierre correcto. Lubrica ligeramente los solenoides si están expuestos a polvo o salitre y cambia las juntas de las electroválvulas cada 3–5 años para evitar fugas.
5. Revisión de goteros y emisores
Recorra la instalación y apunte los goteros con caudal irregular o bloqueados. Sustitúyelos por modelos nuevos Agropop o realiza una limpieza con desincrustante suave. En cultivos nuevos o rotaciones, ajusta el tipo de emisor y su caudal al requerimiento hídrico de cada planta.
6. Control de la red de abonado
Si usas inyectores o bombas dosificadoras, limpie sus filtros y lave las líneas de abonado con una solución neutralizante para evitar incrustaciones de sales. Reemplace las juntas tóricas y verifique la calibración del caudalímetro para asegurar una dosificación precisa de nutrientes.